La diabetes mellitus implica una alteración en todo el metabolismo energético de la persona y no solamente una afectación de los carbohidratos. Las causas de la enfermedad son multifactoriales, influyen desde aspectos heredados hasta hábitos de vida. Las alteraciones producidas por la enfermedad mantenida en el tiempo llevan a problemas oculares, neurológicos y renales fundamentalmente.
Existen varios pilares en el tratamiento de la diabetes, uno de los primeros son las modificaciones en la dieta. Las personas diabéticas deben disminuir el consumo de productos con carbohidratos, los cuales están contenidos en las harinas, productos dulces y frutas. No siempre le damos el verdadero valor a este pilar del tratamiento, pero cambios en los alimentos que se consumen llevan a una franca mejoría de los niveles de glicemia en sangre.
El otro pilar del tratamiento está integrado por medicamentos. En la actualidad existe una amplia variedad de fármacos con distintos mecanismos de acción que pueden lograr un excelente control de la diabetes. Son productos disponibles y con un costo razonable que permiten nivelar los niveles de glucosa en sangre. Estos medicamentos permiten enlentecer la velocidad en que sigue avanzando la enfermedad, ya que en el presente, no existe una cura definitiva.
Finalmente no hay que olvidar que la práctica de actividad física en las personas diabéticas mejora su control de la enfermedad. Al practicar ejercicio el metabolismo energético corporal se activa aumentando el consumo de glucosa por parte del organismo.
Ninguno de los tres pilares del tratamiento de la diabetes mellitus puede considerarse exitoso de forma aislada, deben ponerse en práctica los tres simultáneamente para obtener el mejor control a mediano y largo plazo de la enfermedad. Sólo de esta forma las personas diabéticos podrán tener una vida normal y una muy buena calidad de vida.