El año pasado el tema de la donación de órganos salió a flote con la muerte de Felipe Cruzat.
Era un tema hasta ese entonces mal legislado, que cosa mas rara.
En Chile tenemos listas de esperas gigantescas con personas que necesitan algún órgano y solo unos pocos son donantes y mas encima si la familia se oponía no había caso. Estos problemas de autorizaciones, cantidad de donantes y otros se vieron solucionados con la nueva ley de trasplante de órganos, aunque imperfecta es un inicio.
Desde ahora toda persona mayor de 18 años que fallezca será considerado donante a menos que esta especifique lo contrario ante el registro civil.
Aunque sea una buena noticia creo que el sistema no esta preparado para un cambio así, lo mismo dicen muchos especialistas. Pero nosotros que sabemos, el gobierno es el que tiene a los encargados para analizar estos casos, me recuerda a el transantiago.
Espero que no se empiecen a desperdiciar órganos por descoordinaciones, poco personal capacitado, malas condiciones de preservación y de esas que solemos escuchar.