El cerebro es una maquina impresionante, es el encargado de coordinar y regular la gran mayoría de las actividades del ser humano. Si nos enfocamos a los movimientos corporales y en la capacidad de analizar lo que nos rodea el cerebro es una maquina de gran precisión.
Seguramente haz visto alguna vez un servicio del tenista Andy Roddick o a Pablo Sandoval batear bolas rápidas de hasta 150 Km por hora, ¿te has preguntado como son capaces de acertar a la bola a esas velocidades?. Por primera vez científicos de la visión de la Universidad de California han descubierto cómo el cerebro es capaz de seguir objetos a altas velocidades.
Estos descubrimientos nos permiten entender como los seres humanos pueden predecir las trayectorias de objetos en una décima de segundo desde que el objeto es captado por el ojo. Esto quiere decir que el objeto avanzaría 15 metros para cuando el cerebro terminó de procesar la información (ya te habría golpeado). Si nuestros cerebros no fueran capaces de compensar este retardo no podríamos reaccionar frente a estas pelotas, autos u otros objetos a rápidas velocidades.
Afortunadamente el cerebro cuenta con mecanismos de predicción muy sofisticados que ayudan a compensar el retraso al momento de captar y analizar la información que proviene de la visión.
Usando la resonancia magnética funcional (fMRI) los investigadores Jason Fischer y David Whitney encontraron la parte de la corteza visual que realiza los cálculos para compensar nuestras «lentas» capacidades de procesamiento. Sus descubrimientos sugieren que la región involucrada en estos cálculos es una zona en la corteza temporal media de la corteza visual conocido como V5.
El Experimento
Para el experimento 6 voluntarios fueron monitoreados mientras observaban una ilusión óptica que consiste en destellos de luz que van cambiando de dirección mientras se mueven en un fondo.
Como el siguiente video.
Cuando los voluntarios trataban de predecir los movimientos de los destellos se activó la zona V5 en la corteza visual.
Así se conlcuyen que existe una relación entre la zona V5 y como el cerebro capta la realidad, específicamente como se las arregla el cerebro para calcular trayectorias.
Mira a Roddick y Sandoval.